viernes, 21 de septiembre de 2012

Pasivo amor entre dos

No puedes pensar que todo sea aburrido, aunque redunde mucho en tu profético amor, ese amor que me lleva a donde tú quieras. Puedo bajar la guardia y los lobos pueden acercarte a ti, la presa que todos quieren tener. Mil lobos por mi lanza llena de palabras y actos de amor han pasado, caído uno tras uno y el más gigante fue el más difícil de matar. Todas las herramientas que tú tienes las conozco a la perfección. Debilidad mezclada con fortaleza, tristeza y amargura mezcladas con amor de chocolate. Mil sabores que pruebas en cada esquina, si es que la tensión no te permite saborearlos como tu quieres. La tensión se escapa de nuestras manos, el amor se apodera de ellas como misteriosas sombras que se desvanecen en cada centímetro de tu cuerpo. Amor que nadie sabe la fórmula, si es que los dialecticos conocen en su extenso diccionario, qué significa este amor sobreviviente a miles de tormentas y en miles de desiertos, anatomías diferentes en nuestros cuerpos que abrigan ese amor. Lluvia que alimenta ese amor, que no da de beber a esos lobos malignos. Amor que busca quedar más allá de las seis letras de tu nombre, de cada circunferencia de tus apellidos que tienes tus labios, en cada mirada que se pierde cuando no estamos juntos. Ese pecado que significa estar a cientos de miles de lunas detrás de ti. Amor que se lava con agua clara, mañana tras mañana y se acuesta puro noche tras noche, sin importar si es fin de semana o es un lunes pasivo comienzo de semana. Las reglas cambian después de vernos en cualquier lugar, esas mismas que me instruyen en esa casería de lobos. Fortaleza mezclada con debilidad, amor inmerso con las seis letras de tu nombre, hacen que se viva este mundo con dos únicos habitantes para dominarlo. Sin lobos y sin lanzas, te invito a tener este amor al que le hace falta amor. Ese antídoto que no tengo, esa manera de salvarlo sin caer en el aburrimiento, que por mensajes, haces ver que no todo era como nosotros esperábamos.

Una manera para quererte

Si tu amor se perdió entre tus venas, dime cual es el antídoto para recuperarlo. Si tu amor se borró de tu memoria dime cual es el pasadizo en el tiempo, para evitar que ese amor se aleje para siempre de tus recuerdos. Así, son las noches cuando no invado tu espacio. Cuando quiero ser ese enemigo, que entra a tu territorio, donde la gloria es de otro. Donde mis brazos no son como los suyos, pero que pueden llegarte hasta el alma, al tomar cada centímetro de tu cintura. Amo lo que amas, me adapto a tu reglas, puedo vivir sin las palabras que me dedicas. Puedo sobrevivir a ese amargo silencio cuando no formo parte de tu mundo. Puedo sobrevivir a la muerte de tus labios cuando no diriges una palabra hacia mí. Simplemente puedo sobrevivir por tu indiferencia cuando paso desapercibido de lunes a viernes en cualquier horario. Puedo jugar en la banca mientras el piensa que es la estrella principal de tu película. El puede conocer tus sentimientos, pero soy yo quien ha probado el néctar de tu cuerpo, el puede hacerte llegar a las estrellas, mientras yo, simplemente puedo decirte que mas de una noche vivimos en cada galaxia diferente. No soy quien, para juzgar, pero sé como es tu mirada cuando me amas. Una suerte de magia, que nos lleva a donde nadie puede ir. Solamente una llave maestra para los dos en cada habitación donde hacemos el amor.